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Las
indicaciones de la técnica de relajación
que aparecen a continuación están destinadas a vosotros, papás y mamás, con la
intención de que las disfrutéis, experimentéis sensaciones de relax y
tranquilidad y podáis transmitirlas a vuestros hijos.
Los
ejercicios de relajación pueden ser realizada por cualquier persona, pero se
deben tener en cuenta algunas indicaciones:
Evitar
realizarlas durante las digestiones, también después de un ejercicio fuerte o
una emoción intensa. No debe practicarse si no se tiene una disposición
adecuada para realizarla con interés.
Los
ejercicios de relajación y los de
respiración profunda tienen claros efectos terapéuticos y se consideran un
esplendido recurso para reducir la ansiedad, la tensión, la agresividad y la
frustración. La relajación aumenta la sensación de bienestar, mejora el sueño y
fomenta la concentración.
Para
realizarlas busca un lugar tranquilo,
con una temperatura agradable y que esté en calma y bien ventilado.
Ilumínalo con una luz tenue que
transmita intimidad. Pero lo más importante es hacerlo con gusto.
Puede
hacerlo en la posición que resulte más cómoda, tumbado, sentado, … y con una
ropa suelta y que no apriete, sin
zapatos o con zapatillas cómodas.
La
inspiración, llenando los pulmones de aire se realizará siempre por la nariz,
siguiendo el ritmo de inspiración, retención, espiración.
Inspira
unos segundos llenando, primero, la barriga, después el pecho, elevando a
continuación los hombros y reteniendo durante unos instantes. Por último expulsaremos
el aire lentamente, bajando los hombros, contrayendo los músculos de la caja
toráxica intentando que salga la mayor cantidad de aire posible.
No
tengas prisa, sin estar pendiente del reloj el ejercicio se propone apenas dura
un cuarto de hora. Haz “clic” en la imagen y bájate el fichero con las
indicaciones.
Síguelo,
déjate llevar y tómate un tiempo par ti.
Dedícate estos minutos para experimentar sensaciones de bienestar personal.